Sweeny Todd
Si ya estaba enamorada de Johnny Depp desde hacía años, mi amor creció como la espuma tras ver su interpretación en Sweeny Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet.
Su tono de voz, la melodía propia en cada una de las notas, esa capacidad arrolladora para expresar cualquier sentimiento me hacían comprender al personaje más allá de la frontera física del idioma. Sin duda, una nominación al oscar que bien podría merecer la estatuilla.
Muchos se negarán a ver la película por el simple hecho de que es un musical…que no caigan en el error. Es cierto, es un musical (y si no te gusta el género no te plantearás ir a verla), pero es un musical tocado con la varita mágica de Tim Burton, que deja su firma en cada personaje, en cada objeto, en cada escena…
Probablemente sea la película más sangrienta del director, cuyos asesinatos son tan explícitos que llegan a esbozarte más de una sonrisa (e incluso carcajadas).
Helena Bonhan-Carter coprotagoniza la película en un papel que le va como un guante.
No es de extrañar que Johnny Depp se haya convertido en el actor fetiche de Tim Burton, pues ambos construyen un tandem capaz de generar cualquier mundo creado en la imaginación. Guiños a Big Fish y, sobretodo, a Eduardo Manostijeras, donde descubrimos que Sweeny Todd es el álter ego de aquel en su versión malvada. Estoy segura de que los amantes del director y del género musical disfrutarán de esta gran película.
Ana Moreno
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febrero 25, 2008 a 2:36 pm
No soy un fanático de Burton, pero si que he visto casi todas sus películas (buena influencia yolandiana) y algunas de ellas me han gustado mucho. Esta, la dejaremos para el DVD. habláis maravillas, ¿es para tanto?. Bueno, no me pegueis.
febrero 28, 2008 a 3:33 am
Burton y yo te pegamos una bofetada :p