Y DIEZ AÑOS NO SON NADA…

El viejo tango decía que veinte años no es nada. ¿Qué serían entonces diez años?

Pues algo será, digo yo.

Diez años en la vida de alguien suponen unos 3.650 días, con sus horas y minutos correspondientes, un tiempo más que destacable en la vida de cualquier ser humano; con sus idas y venidas, sonrisas y lágrimas o vivencias variopintas. En definitiva un camino de largo recorrido.

¿Qué queda de aquella persona que se sentó un Domingo 18 de Febrero de 2007?

Perduran muchas cosas aún pero también muchísimas otras que cambiaron su vida que no es otra que la de un servidor. De aquel tipo aún permanecen ciertos sueños no cumplidos, decepciones y nuevas alegrías. Pero por encima de todo continúa anclada la esencia de querer seguir creciendo en la vida pese a que los 43 tacos agonizan y los 44 acechan inmisericordes  a la vuelta de la esquina. Aquel hombre que se sentó esa mañana un decenio atrás para dar nacimiento a un blog con un post sobre la banda torremolinense Danza Invisible, aún desea seguir escribiendo y lo hace observando con recelo ciertas inquietudes y, de vez en cuando,  recibiendo golpes que le estrellan contra la realidad.

Sí, mucho ha cambiado mi vida, mi situación, pero se han mantenido otras cosas sumamente importantes que logran congraciarme con la vida.  He visto crecer a mi hijo, adoro a esos amigos que siempre han estado ahí y a los que ya mencionaba en aquellos posts primerizos. El blog al que llamé Buworld tuvo su andadura firme durante los primeros años y también reconozco que ha sido prácticamente olvidado en estos últimos años pero decidí no darle carpetazo porque es un lugar donde puedo volver siempre que lo deseo, tal y como estoy haciendo en este preciso momento donde tecleo con sumo gusto.

Estos últimos años, otras ambiciones como la de escribir una novela (cosa que he logrado) han captado mi atención y el escaso tiempo libre que poseo han detenido mis posibles visitas a este lugar tan íntimo y público a partes iguales.  Aún así, aunque fuese de manera testimonial, me he citado de  cuando en cuando con este viejo amigo para tomarme una cerveza o un café y recordar esos tiempos donde me sentaba a plasmar mis reflexiones  casi a diario. Nunca he querido dar cierre porque sus casi 1000 posts o textos todavía siguen siendo visitados por esos lectores que nunca abandonaron la sana práctica de leer en blogs opiniones distintas a los medios tradicionales. A todos aquellos que durante estos 10 años habéis hecho un alto en el camino para leerme, MUCHAS GRACIAS.

De alguna manera, visitar antiguos posts míos me traslada a otra época y situación vital donde el blog llegó a ser mi tabla de salvación en las tempestades que azotaron en momentos determinados de mi deambular. Me asía fuertemente y liberaba mi mente cansada de muchos asuntos.

Este blog me ayudó mucho a crecer como persona. Los diversos comentarios que recibía y recibo, algunos constructivos y otros no tanto, facilitaron que respetara la diversidad de opiniones y aceptaraque uno no es el ombligo del mundo.  Me consta que este espacio ha ayudado a muchas personas que me agradecieron tanto públicamente como en privado la lectura de aquellas líneas que escribía. Me sentí muy afortunado al leer y escuchar aquellas opiniones. Hoy día, cuando leo aquellos textos es casi como si leyese a un desconocido. En algunos me reconozco y en otros no atisbo rasgos de mi persona.

Diez años después, el blog es ya como un espacio simbólico donde de vez en cuando me acerco y reflejo algunas líneas. Ya no soy tan combativo como aquel tipo que trataba de batallar en los textos de 2007,2008 y 2009 porque la realidad política y social me han decepcionado.

No obstante, me siguen quedando mi hijo, la música, los libros, el cine, el teatro, los amigos, el amor por el Río de la Plata y la mujer más bonita de Uruguay. Resumiendo, me queda  la vida por vivir.  Razones más que suficientes para alzar mi copa y brindar .

No sé si estaré dentro de diez años pero ¿quién sabe?

Mientras tanto, viviré y os invito a vivir.

Como siempre, un placer.

José Antonio Moreno (Lord Buworld)

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